+2011 4242 4297
info@siatours.com
Que ver en Casablanca – Marruecos es un país africano con muchos matices culturales, esto lo podemos observar desde su arquitectura hasta la constitución de sus ciudades. Casablanca es “la puerta de entrada” al territorio, y es la primera ciudad que muchos de los visitantes ven al llegar a Marruecos, pues aquí se alberga el aeropuerto internacional principal
Esta ciudad es el centro comercial e industrial de Marruecos, su bullicioso estilo y lugares históricos, tanto encantadores como exóticos, hacen que compita con grandes ciudades como Fez y Marrakech.
Puede que en comparación con otras ciudades esta tenga pocos lugares turísticos, peros incluso así hay mucho que ver en Casablanca. La vista desde la mezquita de Hassan II y el recorrido por el edificio hacen que la estadía en la ciudad valga la pena. Las medianas tanto viejas, como las nuevas, son lugares fotogénicos llenos de un aire antiguo.
El centro de la ciudad tiene las fachadas estilo Art Deco más hermosas y que no pasan desapercibidas ante los visitantes y amantes de la arquitectura. Como ves hay mucho que ver en Casablanca y aquí descubrirás los mejores lugares para visitar durante tu estadía.
Aunque la medina de Casablanca no sea tan exótica como las medinas de Fez o Marrakech, entre sus callejones y laberintos se esconde un mundo por descubrir. Desde comerciantes que tienen generaciones allí con sus productos artesanales como velas, carnes y pan, hasta un ambiente residencial de aspecto original y único.
Aquí podrás experimentar la vida diaria marroquí y al mismo tiempo te sorprenderás de la cantidad de koubbas o santos que están incrustados en las paredes en la parte sur, que te harán palpar la religiosidad de las personas de la ciudad.
Culminada en 1993 la mezquita Hassan II es imponente y domina toda la ciudad, es la segunda más grande del mundo y cubre dos hectáreas. Además, posee el minarete más alto de todo el planeta con 200 metros de alturas, que sí o sí vas a ver desde donde te encuentres.
La sala de oraciones puede albergar 25.000 fieles, y el patio tiene un techo retráctil que puede recibir hasta unos 80.000 fieles. La decoración es increíblemente detallada, cubriendo cada centímetro de la superficie.
Y se encuentra en la punta de la bahía rocosa sobre el océano, lo que hace que la estructura se vea aún más dramática e imponente. Aunque no seas musulmán podrás visitar esta mezquita con un guía autorizado con algunos de los recorridos que se realizan varias veces al día.
Sin dunda este es uno de los principales lugares que ver en Casablanca, así que anótalo en tu lista y no pierdas la oportunidad de conocer la mezquita, pues la mayoría del país está prohibida para personas que no participan en la religión musulmana.
La plaza central de la ciudad es el hogar de edificios oficiales importantes, como el Palacio de Justicia, la oficina de correos, el consulado francés, la Prefectura y el Banco principal de Marruecos. Todas estas fachadas de edificios tienen un estilo neo-morisco que le darán a tus fotos de recuerdo un toque especial.
La fuente central tiene jardines impecablemente cuidados y este lugar es ideal para un paseo al atardecer.
La nueva Medina como se le conoce a este distrito planificado entre 1019 y 1950, fue construido para recibir a los inmigrantes provenientes de todo el país. Su estilo es de medina tradicional y con toques de estilo morisco, los arquitectos franceses aplicaron conceptos más modernos en la planificación así como materiales para un toque vanguardista.
El vecindario es encantador y verás entre arcos moldeados y edificios encalados, cafés sirviendo té de menta y deliciosos pasteles, sin lugar a dudas se convertirá en tu sitio favorito para descansar de las largas exploraciones durante el día.
Aquí un pequeño dato secreto que ver en Casablanca y es que no puedes dejar de pasarte por la tienda Pâtisserie Bennis, donde encontrarás artesanías tradicionales de Marruecos desde fechas como 1930 en adelante.
La población judía que vive en Casablanca puede alcanzar los 4.500 habitantes, donde hacen vida con sus restaurantes kosher, escuelas judías y centros comunitarios. En la Rue du chasseur Jules Cros, verás el museo dedicado a los judíos dentro de este mundo árabe.
Comenzó como un orfanato para niños judíos en 1948 y en 1997 se convirtió en el museo que ves en la actualidad. En sus alrededores podrás conocer otros edificios interesantes como el taller recreado de fabricación de joyas judío Saul Cohen, donde se exponen las herramientas de este oficio.
Son muchos los objetos interesantes que abundan en el museo, como trajes, joyas, arte con cientos de años de antigüedad e incluso una menorá, mezuzahs, la bimah de la sinagoga Beni, Issakhar y mucho más. Este es otro de esos lugares que ver en Casablanca del que no te vas a arrepentir de visitar.
Cerca del centro de Casablanca se encuentra una comunidad costera conocida por sus lujos. Ain Diab, es un sitio muy agradable con un estilo moderno por sus hoteles de corte occidental, pero también posee unos tradicionales más estilo árabe.
La playa en verano se llena de personas vacacionando y el verdadero espectáculo es por la noche, pues las discotecas y clubes de baile le dan vida a este lugar. Ten presente que de estos lugares pocos sirven alcohol, pero esto no es impedimento para bailar hasta el amanecer.
Si estás en busca de una experiencia de vida de la ciudad no puedes dejarte de lado el Mercado central. Justo en el centro de Casablanca lo encontrarás, el sitio donde los lugareños compran y venden productos diariamente.
Intercambio de verduras, dueños de tienda gritando sus comestibles y ofertas especiales, así como la combinación de olores y colores únicas, donde los fotógrafos estarán extasiados con las miles de composiciones que podrán crear.
En cuanto a los productos básicamente encontrarás de todo desde las zapatillas marroquíes muy famosas, hasta cuentos de plástico o cerámica, así como especias y postres únicos del país, quién sabe si hasta encuentres una oferta especial durante tu visita.
La Corniche es un bulevar costero lleno de palmeras donde verás la playa de arena con clubes y playas privadas por un lado, y por el otro, hoteles, restaurantes, cadenas internacionales de comida rápida, discotecas, locales de narguile, bares y más.
Es uno de los “barrios ricos” de la ciudad, pues detrás del bulevar está Anfa donde verás las casas más opulentas de la ciudad en una ladera. Es el lugar perfecto para un café con terraza desde donde podrás apreciar el atardecer mágicamente.
Otro sitio que no puedes dejar fuera de la lista.
En tu lista de qué ver en Casablanca no puedes saltarte el que es el segundo centro comercial más grande del continente africano: el Morocco Mall.
Con más de 300 tiendas, diferentes tipos de servicios, su acuario cilíndrico de un millón de litros con más de 40 especies diferentes y un cine de pantallas IMAX 3D, este puede ser el escape más moderno que tendrás dentro del país.
Hay muchas tiendas de moda como Ralph Lauren, Dios, Armani, Gucci, así como tiendas departamentales y deportivas como Adidas, Nike, Bershka, Zara, Pull & Bear, pero también verás tiendas de ropa marroquí tradicional.
Para los amantes de los libros y películas hay todo un nivel dedicado a ello, así como lleno de artesanos que venden sus mejores productos seleccionados donde encontrarás desde especias, miel, caftanes, hasta aceites, perfumes y joyas, así como ropa de cama bordada a mano.
En cuanto a la comida, como todo buen centro comercial verás restaurantes de comida rápida haciendo pizzas, helados, crepes, hamburguesas, yogurt congelado y mucho más.
Quizás una de las cosas que ha hecho que Casablanca sea conocida alrededor del mundo, o al menos te suene de algo sin haberla visitado es la película del mismo nombre y que hoy en día se ha convertido en uno de los largometraje clásicos del romance.
Por lo que si vienes a esta ciudad y amas la película, no podrás dejar de tomar una bebida de Rick’s Café, un restaurante de lujo cuya decoración está inspirada en el set de la película. Las lámparas de bronce, los balcones con lastradas y hojas de palma, incluso un piano genuino Pleyel de los años 30, que además viene con un acompañante pianista quien toca en vivo. Todo esto te hará revivir y adentrarte en la historia de la película una vez más.
Como ves hay mucho qué ver en Casablanca, así que al visitar Marruecos no dejes a esta increíble ciudad a un lado, pues podrías arrepentirte luego.
